Más de ocho de cada 10 personas tienen cobertura móvil en el mundo, casi la mitad de la población mundial usa Internet y tiene ordenador con conexión en casa. Los celulares, computadoras y tablets parecen haberse convertido en una extensión más de nuestro cuerpo. De acuerdo con la ENDUTIH, 80.6 millones de las personas de seis años o más en el país, hacen uso de Internet (70.1% de la población).
¿Cómo podemos tener un equilibrio con el mundo digital y el mundo real? Cuando estamos inmersos en el mundo digital sentimos presión de revisar el celular, contestar mensajes, ver los likes en redes sociales, nos llena de pensamientos que no queremos enfrentar y sentimientos que no queremos sentir. El estar en el celular compulsivamente nos lleva a desconectarnos de lo que pensamos y sentimos, evitando los encuentros con nuestra mente y corazón. El cerebro segrega dopamina – neurotransmisor vinculado al placer – que nos genera mayor enganche. Esta liberación de dopamina se produce incluso antes de recibir un WhatsApp, email o notificación de las redes sociales. Automatizamos como un hábito el mirar el teléfono en busca de un nuevo estímulo. Los nuevos ojos digitales con los que vivimos nos apartan de las relaciones afectivas. Los padres no se sienten vistos por los adolescentes, los adultos mayores no se sienten vistos por su familia, los niños tienen que competir con los aparatos electrónicos para tener atención de los padres; se vuelve una cadena de la no mirada afectiva que poco a poco afecta la manera en cómo nos relacionamos con el mundo exterior y nuestro mundo interno.
Desconectarnos no es tarea fácil, más aún cuando recibimos cientos de notificaciones al día de decenas de aplicaciones. Debemos cuestionarnos sobre el uso personal de los aparatos electrónicos para encontrar un equilibrio con el mundo digital y el mundo real. No todo es tan malo como parece. Los dispositivos móviles nos han ayudado durante la pandemia a mantenernos en comunicación, vincularnos, expresarnos, contactarnos, reconectarnos, y relacionarnos con el mundo exterior. Nos permiten trabajar desde casa, los niños y adolescentes pueden continuar su educación en las clases en línea, y lo más importante podemos seguir comunicándonos con la gente que queremos sin importar donde se encuentren.
En it’s okay queremos compartir nuestro enfoque sobre la importancia de atender la salud mental, que es igual de importante que la salud física. Te invitamos a que comiences a adquirir herramientas para desarrollar bienestar emocional para ti y tu familia. Para manejar tus emociones, debes lograr conocerte a ti mismo. Se trata de ser sensible a tus propias emociones y a cómo te comportas en el momento en que las emociones aparecen. El autoconocimiento es una de las claves del desarrollo personal. Es uno de los principios básicos para poder regular las emociones, relacionarse con los demás y luchar por nuestros objetivos. Hoy en día sentimos presión por todo lo que nos rodea. ¿Cómo se disminuye? Liberándola, escribiendo lo que sientes, expresando lo que necesitas, diciendo asertivamente las cosas. Al expresar lo que sentimos nos liberamos de la presión de usar compulsivamente el teléfono, leer los textos, revisar los likes en las redes sociales, checar el número de seguidores, etc. Cuestiona en tu día ¿quiero estar disponible para otras personas de forma continua?, ¿Cómo me siento cuando estoy con alguien que está chateando continuamente?, ¿El uso de los aparatos electrónicos me quita el tiempo de hacer otras cosas? Queremos que encuentres la manera de liberar la presión.
Te invitamos a tener una conciencia del tiempo invertido en tus pantallas, el primer paso para resolver es darnos cuenta. Algunas recomendaciones para lograr un detox digital son:
- Escribe por las mañanas:
- 1) Algo que hoy voy a dejar ir de las redes sociales.
- 2) Algo que voy a agradecer de la vida.
- 3) Algo en lo que me voy a enfocar en la vida offline y no virtual.
- Implementa la técnica de RAIN:
- Reconoce que sientes la necesidad de ver tu celular
- Acepta y permite que la sensación pase como el aire o la lluvia que no puedes detener.
- Investiga de dónde viene tu necesidad ¿Para qué lo quiero contestar?, ¿Por qué tengo esta necesidad?
- No me identifico con la necesidad y no me juzgo, no es ni bueno ni malo.
- Establece conversaciones nuevas con tus familiares y amigos con las tarjetas it’s okay.
- En las comidas asignar un lugar en donde los teléfonos deben de estar para que ningún integrante de la mesa lo utilice.
- No mirar las pantallas cuando estás platicando.
- No mirar las pantallas cuando estás compartiendo una actividad con otras personas.
- Silenciar las notificaciones.
- Establecer horarios determinados para consultar tu cel.
- Limita el tiempo que estás en las redes sociales (1 hora al día es suficiente).
Busca el equilibrio entre el mundo digital y el mundo real, desarrolla un óptimo manejo del tiempo con los aparatos electrónicos. Utilízalos para trabajar, estudiar, conectar con tus amigos y familia. En it’s okay queremos que recuperes el estar presente en el aquí y ahora, para estar en la vida. No permitas que el teléfono interfiera entre lo que para ti es importante. El tiempo que pasas con los tuyos debería ser de calidad y pleno para ti y para ellos, así que busca los momentos para dejar el teléfono o estar fuera de la red. Que tu mentalidad sea crear los buenos momentos, buscando el equilibrio en tus conexiones.
Únete a la generación de cambio ¡Vive la vida a través de tus ojos reales y no de una pantalla virtual!
Autor: Virginia Galindo Mta. Psicoterapia de niños y adolescentes y Virginia López Psic. Clínica.
Socias fundadoras de la plataforma digital para promover el bienestar emocional It´s Okay__