Da igual si lo has perdido o te lo han robado. Regresar de vacaciones sin portátil o dispositivo móvil convertirá seguro la vuelta al trabajo en una auténtica pesadilla, especialmente si esos equipos almacenaban, como es tan habitual, información comprometida o profesional. Nuestro colaborador G DATA nos ofrece algunas recomendaciones para que, si tenemos que enfrentarnos a ese percance, podamos minimizar todo lo posible sus consecuencias.
Antes de salir de vacaciones
■ Contraseñas en todos tus dispositivos. Es la recomendación más básica y de obligado cumplimiento para cualquier dispositivo. Una simple contraseña impedirá el acceso de terceros al contenido almacenado en el equipo extraviado o robado. Usa contraseñas fuertes, que combinen caracteres alfanuméricos, mayúsculas y minúsculas.
■ Cifra la información de tu portátil. Seas consciente o no, es uno de los bienes más valioso, mucho más que los dispositivos. Si la información va cifrada evitarás que alguien pueda sacar beneficio extra de tus datos personales: chantajeándote, si el contenido es comprometido; suplantando tu identidad; o, incluso, intentando estafar a familiares o amigos.
■ Smartphones y tabletas con protección antirrobo. Existen apps de seguridad, que permiten localizar, bloquear y/o borrar la información almacenada en dispositivos móviles perdidos o robados.
■ Copias de seguridad: Lo más seguro es dejar la información más crítica en casa, pero si viaja con ella en vacaciones, asegúrese de haber hecho la pertinente copia de seguridad, en un soporte externo o en alguno de los servicios que se ofrecen en la nube. También es la mejor solución para minimizar los efectos del ransomware.
■ Anota el número de serie del portátil y el código de identificación del dispositivo móvil (IMEI). En los primeros, suele aparecer en una pegatina debajo del equipo. El código IMEI lo conseguimos fácilmente marcando la combinación *#06#.
Qué hacer si se ha producido el robo
■ Pon en marcha los mecanismos antirrobo de tu app de seguridad. Algunas aplicaciones de seguridad hacen sonar una alarma en el dispositivo perdido (o robado) que facilita su detección cuando sabemos la zona donde lo vimos por última vez. Si esto no funciona, también nos permiten geo-localizarlo y, en última instancia, borrar en remoto el contenido almacenado.
■ Cambia todas contraseñas. Puede ser una tarea ingrata, pero es necesario cambiar las claves de acceso a correos electrónicos, banca online, redes sociales (Facebook, Twitter, etc.), tiendas online, juegos y cualquier servicio donde nos hayamos registrado.
■ Contacta con tu operadora móvil y notifica el robo del dispositivo. Bloqueará la tarjeta SIM y, gracias al código IMEI, el acceso de nuestro terminal a su propia red.
■ Denúncielo en comisaría. Será necesario hacer constar el número de serie e IMEI de cada equipo. Es la manera más rápida de, en caso de que tarde o temprano detengan al ladrón con su botín, podamos recuperar los objetos perdidos.