¿Usted ya se detuvo a pensar en la cantidad de información sobre usted disponible en Internet? Y aún más: ¿cuánta de esas informacións fue cedida por usted mismo?
Cuando subimos fotos, escribimos comentarios o hacemos check-in en determinados lugares estamos formando un perfil on-line. Y, dependiendo de las configuraciones de privacidad definidas en redes sociales o aplicativos, esas informaciones se vuelven públicas.
El problema es que no siempre reflexionamos antes de subir información en Internet. Algunas fotos que registren momentos íntimos o de excesos, así como comentarios con posiciones extremadas e impensadas, o incluso compartimiento determinados contenidos en redes sociales que pueden causar problemas futuros.
Una de las situaciones más clásicas en ese sentido está representada en ese vídeo.
Parte de una campaña realizada por la Unión Europea en 2011, el vídeo permanece actual al mostrar lo que puede suceder en una entrevista de empleo cuando exponemos de forma excesiva nuestra vida privada. Por eso, siga algunas indicaciones:
– Reflexionar antes de publicar ciertos contenidos en redes sociales: es siempre bueno preguntarse cómo la publicación será percibida por los otros.
– Coloque atención en sus configuraciones de privacidad: usted puede hacer con que algunos contenidos solo puedan ser visualizados por familiares y amigos cercanos, por ejemplo.
– Y, claro, mantenga el buen sentido: no comparta contenidos que promuevan racismo, xenofobia, machismo, homofobia o cualquier tipo de discurso de odio. Use Internet con responsabilidad y respeto a los otros.