¿Te has parado a pensar alguna vez en toda la información que almacenas en tu bolsillo? Internet es un depósito infinito de conocimiento. Todos los días infinidad de informaciones son subidas a la Red, y todo ese conocimiento está a pocos clics de distancia. Vivimos en una era en la que, por medio de nuestros smartphones, tablets y ordenadores, tenemos acceso a prácticamente todo el conocimiento ya producido por la humanidad.
Pero la web es también un lugar libre y abierto, y eso es lo que hace de ella una herramienta tan democrática. Cualquiera puede compartir sus pensamientos y opiniones con el mundo, sea por medio de redes sociales, blogs o foros de discusión, entre otros.
Sin embargo, ese carácter democrático también puede generar un efecto colateral: la aparición de los rumores y las noticias falsas, que muchas veces se acumulan en las redes sociales y en grupos de WhatsApp. Las razones para difundirse un rumor son diversas y pueden esconder intereses ideológicos, comerciales o incluso criminales. Todos somos susceptibles de hacer clic en un contenido de ese tipo. La clave para evitar caer en el cuento del estafador es mejorar el hábito de búsqueda en Internet:
- Muchas de esas noticias no se sustentan tras una búsqueda sencilla en la Red.
- Compara fuentes y sospecha de títulos alarmistas o ruidosos, y también orienta a los niños y adolescentes en este sentido.
- Trata siempre de buscar información en fuentes que sean fiables y de confianza.
- Cuando hagas una búsqueda en Wikipedia, ten en cuenta que se trata de un sitio web de contenido colaborativo – es decir, alimentado por los propios usuarios – y que algunas veces pueden existir imprecisiones.
- Busca siempre más de una fuente para garantizar la veracidad de aquello que lees.
- Y cuando encuentres un contenido falso no lo compartas en las redes sociales, aunque que sea para criticar – eso ayuda a evitar que el rumor se disemine todavía más.