La mejor manera de proteger nuestras informaciones en Internet es por medio de contraseñas seguras. Solo que no siempre tenemos ese cuidado: muchas veces elegimos contraseñas que parecen difíciles de ser desvendadas, pero que pueden no ser tan seguras.
Para garantizar nuestra privacidad y tener contraseñas más seguras siguen algunas indicaciones:
– Cree frases de fácil recuerdo y use las iniciales de cada palabra para componer la contraseña; para mejorar la seguridad, usted puede también cambiar letras por números y caracteres semejantes; por ejemplo: a por @, l por 1, Y por 3, y así por sucesivamente;
– Mezcle letras, números y caracteres; eso vuelve la contraseña todavía más segura;
– Mientras más larga la contraseña, más difícil de ser descifrada;
– No use la misma contraseña en todos los sitios web. Puede parecer complicado, pero esa actitud disminuye las posibilidades de que alguien tenga acceso a todos sus datos online; una indicación es añadir información relacionada al sitio web específico en su contraseña – por ejemplo, incluir las iniciales FB, o FCB, o algo similar en el medio de su contraseña para Facebook;
– ¡La contraseña debe ser difícil apenas para los otros! Escoja siempre algo que usted tenga facilidad de recordar;
– ¡Nunca comparta su contraseña! A veces, por cuestiones de confianza o incluso de ingenuidad, podemos acabar revelando nuestra contraseña para otra persona – como un amigo, amiga, novio o novia. La indicación es evitar. Este es un comportamiento que puede tener consecuencias en el futuro, como en el caso de un rompimiento, por ejemplo. Lo mejor es mantener sus contraseñas en secreto;
– Cambie de contraseña periódicamente;
– Evite anotar la contraseña en algún lugar. Lo ideal es memorizarla. Cuando usted no lo consiga, intente escribir en un código que usted entienda y esconda bien el papel en que está escrita.
– Al salir de un sitio web, recuérde siempre deslogarse. Así, si alguien usa el computador después de usted, tendrá menos opciones de encontrar su cuenta abierta.
